jueves, 4 de octubre de 2012

LA VIRGEN MORENA 



La imagen de Nuestra Señora del Valle fue encontrada entre 1618 y 1620 en una gruta de Choya, provincia de Catamarca. Cuenta la historia que fue un aborigen al servicio de don Manuel Salazar quien escuchó durante una tarde varias voces y pisadas, y de repente fue sorprendido por un grupo de muchachas con lámparas y flores que caminaban sigilosas hacia la montaña. Pese a la sorpresa, el observador prefirió regresar a su rancho, pero la curiosidad pudo más. A la mañana siguiente, de vuelta en aquel lugar, decidió seguir las huellas que quedaron de las muchachas. Después de caminar varios kilómetros, se encontró con un pequeño nicho de piedra rodeado por restos de fogones y numerosas flores. Continuó caminando hasta toparse con la imagen de la santísima Virgen María, con su rostro moreno y las manos juntas en forma de rezo. 

El descubrimiento permaneció en secreto, aunque tiempo después el aborigen aprendió a querer y venerar esa imagen tan parecida a los suyos. Por ello, decidió contarle el secreto a su amo.
En enero de 1890, fray Orellana mandó a confeccionar la corona de la Virgen y también en esa época se elaboraron las primeras estampitas de la Virgen. En 1941, la Coronación de la Virgen cumplió 50 años. Para celebrarlo, el obispo de Catamarca encargó pintar a Orlando Orlandi las telas artísticas de la historia de la Virgen. Y en ese mismo año la catedral fue declarada Monumento Histórico Nacional. 

La Virgen Morena, algo atípico para ese entonces, recibió el honorable título de Patrona Nacional del Turismo el 20 de marzo de 1974 bajo la tercera presidencia de Juan Domingo Perón.
En más de 400 años de veneración, los fieles le asignan a Nuestra Señora del Valle la realización de numerosos sucesos milagrosos: la curación de enfermedades terminales, como cegueras y parálisis. También es muy reconocida por haber salvado al pueblo de plagas de gusanos y langostas y, además, cuentan
las leyendas populares que a lo largo de la historia logró consumar algunas resurrecciones, que le permitieron consolidar la enorme fascinación que genera entre sus seguidores.
Uno de los milagros más contados y celebrados por los fieles remite a un campesino cordobés que, al contraer una enfermedad, le suplicó a la Virgen su amparo bajo la promesa de que iría a su santuario.
En segundos estaba curado y el campesino se levantó para cumplir con su compromiso.

 

En esos días, en la iglesia de Catamarca se lamentaban por la desaparición repentina de un viejo y preciado jarro de plata. Al cabo de unos días, el campesino llegó a la iglesia con el jarro en la mano. Comentó que había salido de su casa para cumplir con una promesa y que, durante la travesía, él y su mula sintieron muchísima sed. Se encomendó a la Virgen nuevamente y encontró un jarro del que tanto él como el animal pudieron beber. El cura a cargo de la iglesia catamarqueña reconoció que era el jarro de plata que faltaba en la sacristía. 

La virgen de Nuestra Señora del Valle de Catamarca no sólo es Patrona Nacional del Turismo, sino también de toda la región del Noroeste argentino. Es venerada por miles y miles de creyentes que se maravillan ante sus milagros y apariciones.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

San Agustín de Hipona


Para San Agustín el hombre está compuesto por dos sustancias, alma y cuer­po. El cuerpo está formado por los cuatro elementos; y el alma, principio vi­tal del hombre y de los animales, está dotada de memoria, apetito y facultad cognoscitiva. Respecto al origen del alma duda entre un creacionismo y un ge­neracionismo o traducianismo.



El hombre tiende por naturaleza a la felicidad, que consistirá en la unión íntima con Dios: ascenso a Dios desde la intimidad humana. Para conseguirlo es necesario el esfuerzo humano y la ayuda de Dios, la razón y la fe: ambas se ne­cesitan mutuamente. La ayuda de Dios se efectúa por medio de la fe, que purifica la mente, y de la iluminación, que permite ver a Dios (Dios es el sol que ilumi­na la inteligencia para que esta pueda ver las verdades eternas que están en el interior). 

El esfuerzo humano lo realiza el hombre con sus potencias más nobles: la voluntad (amor a Dios, que es el Bien sumo) y la inteligencia (poseyendo por la iluminaci6n la suma Verdad, que es también Dios).

San Agustín estudia a Dios demostrando su existencia y estableciendo sus atributos, su esencia. Demuestra su existencia por las cosas exteriores (su or­den, belleza, bondad y contingencia se deben a Dios) y por la mente interior humana: las verdades universales y necesarias no se deben al entendimiento huma­no que no es necesario ni universal, sino a la Verdad Suma, a Dios. Los atribu­tos divinos son: ser sumo, inmutable, infinito, único y perfecto.
El mundo sensible es creado por Dios de la nada, conforme a las ideas inmu­tables y eternas que previamente existían en la mente del Creador. Y junto con el mundo aparece el tiempo: el tiempo aparece con la creación.

Para San Agustín la historia tiene un destino marcado por Dios. Así, distin­guirá entre la ciudad terrena, fundada sobre el amor egoísta, y la ciudad eter­na, fundada sobre la caridad cristiana. Toda la historia es una lucha entre estas dos ciudades o amores y concluirá con el triunfo de la ciudad de Dios.

Podemos concluir que en San Agustín la filosofía no es solo un sistema racional sino una estructura unida a la religión, que se descubre con una especial actitud del hombre que volviendo a su interioridad se eleva hasta Dios.

Como para San Agustín lo importante es explicar la relación entre el alma humana y Dios, entonces fe y razón no son más que medios o instrumentos que se exigen mutuamente para encontrar la verdad.

Por lo tanto fe y razón no se excluyen, sino que se complementan. Ni creer es algo irracional, ni el conocimiento racional (de Dios) destruye la fe. Para superar estas posiciones excluyentes, San Agustín propone que la fe se sitúe al comienzo y al final de la especulación racional. Primero como una condición necesaria para que se ponga en marcha una investigación sobre temas que de otra manera permanecerían ignorados, (la fe es guía y pauta de la razón), por otro lado la investigación racional dirige al hombre hacia la fe, ésta elimina las dudas consolidando el conocimiento racional.


jueves, 6 de septiembre de 2012

Realidad de una mujer en Afganistán



Antecedentes


Durante la época de la monarquía las mujeres tenían teóricamente los mismos derechos que los hombres, la educación era obligatoria para todo el mundo y, incluso, desde el Gobierno se hicieron campañas contra el hecho que las mujeres llevaran el velo islámico. Después, con la ocupación soviética (1979-1989) y, posteriormente, con la dominación de los jehadis (1989-1996) y los talibanes (1996-2001), la mujer se convirtió en arma de guerra, sin ningún tipo de derecho, ni siquiera los más fundamentales.

Según el Corán, la mujer vale la mitad de un hombre: hereda la mitad y su palabra sólo se equipara a la masculina si esta es respaldada por el testimonio de otra mujer o de un hombre. 

A lo largo de todo este periodo, las mujeres perdieron sus derechos porque deben seguir las leyes del Corán, es decir, deben quedarse encerradas, no pueden hablar con los hombres y no pueden trabajar ya que según el Islam "la mujer es una flor que debe permanecer en la casa, en agua para que el hombre al volver huela su perfume".



Hoy en día…


Actualmente, tras el derribo del régimen talibán, la nueva Constitución afgana estableció la igualdad de “todos los ciudadanos ante la ley”, sin diferenciar entre hombres y mujeres. En consecuencia, las afganas pueden votar en las elecciones, ser candidatas y servir en cualquier cargo oficial. 




Los derechos que tienen las mujeres son muy limitados, aunque la Constitución Política tenga incluida algunas normas que parece que las protejan. Muchas de estas normas todavía no se cumplen. Además, las mujeres sufren maltratos por parte de sus maridos y no tienen posibilidad para defenderse, porque no existen programas integrales por su protección.
Las nuevas autoridades también suprimieron la obligación de que tuvieran que cubrirse con la burka para salir a la calle.

Sin embargo, esos avances sobre el papel apenas se han trasladado a la sociedad en las ciudades. Muchas familias, sobre todo en las zonas rurales, aún limitan la libertad y la participación en la vida pública de sus madres, esposas, hijas y hermanas.

La situación es especialmente sangrante en el caso de las mujeres, cuyo punto de partida está muy por debajo de la media nacional en todos los indicadores (el 87% son analfabetas frente al 57% de los hombres, y su esperanza de vida no supera los 51 años). Pero lo peor es la violencia. En un país que ha encadenado guerras desde hace cuatro décadas, es una lacra institucionalizada. 

De acuerdo con la ONG Oxfam, el 87% de las afganas declaran haber padecido violencia física, sexual o psicológica, o ser víctimas de un matrimonio forzado.
 

Maternidad


En Afganistán no existe planificación familiar, muchas mujeres dan a luz a sus hijas e hijos en su casa. Esto influye en la salud de las madres, ya que según el Informe Mundial del Madres de 2011 sitúa a Afganistán en el último lugar, es decir como el peor país para ser madre.

El ejemplo más claro de esto es el siguiente: “Una mujer noruega recibe una media de 18 años de educación obligatoria y vivirá aproximadamente hasta los 83 años; el 82 por ciento utiliza métodos anticonceptivos modernos y sólo una de cada 175 perderá a un hijo o hija antes de los cinco años. 


En contraposición, una mujer afgana recibe menos de cinco años de educación obligatoria, y no vivirá más de 45 años. Menos del 16 por ciento usan anticonceptivos y una de cada cinco criaturas pierde la vida antes de cumplir cinco años. 






Con esta cifra, todas las madres afganas tienen una elevada probabilidad de sufrir la pérdida de al menos uno de sus hijos o hijas a lo largo de su vida.

miércoles, 29 de agosto de 2012


La Ética de Aristóteles


“Sólo hay felicidad donde hay virtud y esfuerzo serio, pues la vida no es un juego”

La ética de Aristóteles tiene un fin que se resume en la búsqueda de la felicidad. Para algunos, la felicidad consiste en los placeres; para otros, en las riquezas; pero el hombre sabio la busca en el ejercicio de la actividad que le es propia al hombre, es decir, en la vida intelectiva.
Ello no excluye el goce moderado de los placeres sensibles y de los demás bienes, con tal de que no impida la contemplación de la verdad. Sobre esta base desarrolla Aristóteles el concepto de virtud. La virtud consiste en el justo medio. Lo que quiere dar a entender es que el actuar del hombre debe estar regido por la prudencia o regla recta.

 Hay dos modalidades de virtud:
·         Las dianoéticas (que se refieren al ejercicio de la inteligencia)
·         Las éticas (que se refieren a la sensibilidad y los afectos).
Todas las virtudes son hábitos que se adquieren por medio de la repetición. La virtud por excelencia es la justicia, la cual consiste en el acatamiento de las leyes y en el respeto a los demás ciudadanos.



La metafísica

La preocupación metafísica de Aristóteles es a la vez crítica, con respecto a la de su maestro Platón, y constructiva, puesto que se propone una nueva sistematización. Lo que pretende con la metafísica es llegar a saber "de los principios y de las causas primeras". Aborda los temas de la metafísica en lo que él llama "filosofía primera", ciencia que considera el ser en cuanto ser. Por ocuparse de las primeras y verdaderas causas, puede ser considerada igualmente ciencia de lo divino, ciencia teológica.

Aristóteles rechaza la teoría platónica de las Ideas separadas de los entes de este mundo. Lo verdaderamente existente no son los "reflejos" de las Ideas, sino los entes individuales, captados por la inteligencia y en los que reside el aspecto universal. En todo ser se da la sustancia y el accidente. Las sustancias sensibles se hallan constituidas por dos principios: materia, que dice de qué está hecha una cosa, y forma, disposición o estructura de la misma.
La ciencia metafísica de Aristóteles culmina en la teología, la cual se ocupa del ser que existe per se, o sea, el ente en su sentido más pleno, la forma pura sin materia. Para probar la existencia de ese ser, apela a varios argumentos: 
"Entre las cosas que existen una es mejor que la otra; de allí que exista una cosa óptima, que debe ser la divina".

Su argumento más conocido es el denominado de predicamento cosmológico: las cosas de este mundo son perecederas, y por lo tanto sufren cambio; este cambio acaece en el tiempo. Cambio y tiempo son, pues, imperecederos; más para que se produzca el cambio o movimiento eterno ha de existir una sustancia eterna capaz de producir ese movimiento.
Pero no podemos retrotraernos al infinito para buscar las causas de las causas, por lo que debemos llegar a un Primer Motor inmóvil. Este motor es Dios, concebido por Aristóteles como fuerza inmaterial inalterable. Ese Ser, sin embargo, no aparece en Aristóteles como creador del mundo, porque éste es eterno.




lunes, 27 de agosto de 2012

Platón
Mito o Alegoría de la Caverna

Mito con el que Platón describe nuestra situación respecto del conocimiento: al igual que los prisioneros de la caverna que sólo ven las sombras de los objetos, nosotros vivimos en la ignorancia cuando nuestras preocupaciones se refieren al mundo que se ofrece a los sentidos. Sólo la filosofía puede liberarnos y permitirnos salir de la caverna al mundo verdadero o Mundo de las Ideas.
Platón lo va describiendo del siguiente modo:

DESCRIPCIÓN DE LA SITUACIÓN DE LOS PRISIONEROS
Estos prisioneros desde niños están encadenados e inmóviles de tal modo que sólo pueden mirar y ver el fondo de la estancia. Detrás de ellos y en un plano más elevado hay un fuego que la ilumina; entre el fuego y los prisioneros hay un camino más alto al borde del cual se encuentra una pared o tabique, como el biombo que los titiriteros levantan delante del público para mostrar, por encima de él, los muñecos. Por el camino desfilan unos individuos, algunos de los cuales hablan, portando unas esculturas que representan distintos objetos: unos figuras de animales, otros de árboles y objetos artificiales, etc. Dado que entre los individuos que pasean por el camino y los prisioneros se encuentra la pared, sobre el fondo sólo se proyectan las sombras de los objetos portados por dichos individuos. 
En esta situación los prisioneros creerían que las sombras que ven y el eco de las voces que oyen son la realidad.


PROCESO DE LIBERACIÓN DEL CAUTIVO

A. Subida hacia el mundo exterior: acceso hacia el mundo verdadero.
1. En el mundo subterráneo.
      Supongamos, dice Platón, que a uno de los prisioneros, “de acuerdo con su naturaleza” le liberásemos y obligásemos a levantarse, volver hacia la luz y mirar hacia el otro lado de la caverna. El prisionero sería incapaz de percibir las cosas cuyas sombras había visto antes. Se encontraría confuso y creería que las sombras que antes percibía son más verdaderas o reales que las cosas que ahora ve. Si se le forzara a mirar hacia la luz misma le dolerían los ojos y trataría de volver su mirada hacia los objetos antes percibidos.

2. En el mundo exterior.
      Si a la fuerza se le arrastrara hacia el exterior sentiría dolor y, acostumbrado a la oscuridad, no podría percibir nada. En el mundo exterior le sería más fácil mirar primero las sombras, después los reflejos de los hombres y de los objetos en el agua, luego los hombres y los objetos mismos. A continuación contemplaría de noche lo que hay en el cielo y la luz de los astros y la luna. Finalmente percibiría el sol, pero no en imágenes sino en sí y por sí. Después de esto concluiría, con respecto al sol, que es lo que produce las estaciones y los años, que gobierna todo en el ámbito visible y que de algún modo es causa de las cosas que ellos habían visto.

      Al recordar su antigua morada, la sabiduría allí existente y a sus compañeros de cautiverio, se sentiría feliz y los compadecería. En el mundo subterráneo los prisioneros se dan honores y elogios unos a otros, y recompensas a aquel que percibe con más agudeza las sombras, al que mejor recuerda el orden en la sucesión de la sombras y al que es capaz de adivinar las que van a pasar. Esa vida le parecería insoportable.
B. Regreso al mundo subterráneo, exigencia moral de ayuda a sus compañeros.
1. Confusión vital por la oscuridad de la caverna.
      Si descendiera y ocupara de nuevo su asiento tendría ofuscados los ojos por las tinieblas, sería incapaz de discriminar las sombras, los demás lo harían mejor que él, se reirían de él y dirían que por haber subido hasta lo alto se le han estropeado los ojos y que no vale la pena marchar hacia arriba.

2. Burla y persecución.
      Si intentase desatarlos y conducirlos hacia la luz se burlarían de él, lo perseguirían y lo matarían.
 INTERPRETACIÓN

Comparación de las realidades.
      
Debemos comparar la región visible con la morada-prisión y la luz del fuego que hay en ella con el poder del sol.
 Comparación de los procesos.
      El ascenso y contemplación de las cosas de arriba es semejante al camino del alma hacia el ámbito inteligible.
Valor de la Idea del Bien.
      Objeto último y más difícil del mundo cognoscible: la Idea del Bien. 
Idea del Bien: causa de todas las cosas rectas y bellas; en el mundo visible ha engendrado la luz y al sol, y en el ámbito inteligible es la productora de la verdad y de la inteligencia; es la realidad que es necesario ver para poder obrar con sabiduría tanto en lo privado como en lo público.


1. Conjetura (eikasia)
La mayoría de personas se encuentran encadenadas con la cabeza fija observando sombras proyectadas por detrás de una muralla como la de los títeres, no pueden girar la cabeza. Aquí se encuentra la mayoría de gente que no se cuestiona nada acerca de lo que ven.

2. Creencia (pistis)
Existen detrás de la pared, unas personas que hacen de titiriteros y con estatuas o figuras de metal o madera proyectan las sombras con la luz producida por una especie de fuego. Estas extrañas personas son los sofistas y las estatuas o figuras serían sus teorías, el fuego sería algo similar a la idea suprema.

3. Pensamiento discursivo (dianoia)
Detrás de aquel fuego se encuentra la puerta de la caverna, donde se encuentran las cosas reales y sus sombras proyectadas por el sol, que no está aquí. Las cosas reales y sus sombras son las ideas/formas. Aquí se encuentran; por ejemplo, los geómetras.

4. Pensamiento puro o Inteligencia (noesis)
El sol con su iluminación es la representación de la Idea del Bien o Idea Suprema. Es la Inteligencia o saber en un máximo nivel. A este nivel solo llegan los Filósofos que logran ver el sol.


martes, 21 de agosto de 2012

Un legado para recordar

¿MORIR POR UN IDEAL?

Quién no tuvo un ideal alguna vez?
Eso por lo que expresamos nuestros sentimientos desde lo más profundo, sin temer a lo que piensen los demás, luchar por esa causa por más mínima que sea y llevarla a cabo. Es lo que nos mantiene vivos, lo que nos motiva a seguir y a querer comunicarlo.




"El ideal es igual a un faro que destella energía, imprime dirección, sentido y contenido. Si está encarnado en el corazón de un equipo, encenderá la luz que le llevará a superar obstáculos y a encontrar razones para levantarse de las caídas que sólo sufren los que jamás renuncian a sus sueños."
 Prof. German Retana 
Mienbro de la Facultad de INCAE, Costa Rica.




Para Ortega y Gasset, “la vida cobra sentido cuando se hace de ella una aspiración a no renunciar a nada”








Desde la antigua Grecia , Sócrates fue sentenciado a muerte por querer inculcar a las personas en Grecia que piense por sí mismas.



En la historia de la humanidad muchos fueron los que murieron por proteger y expandir sus ideales.


Rodolfo Walsh



Mariano Moreno
                 
Manuel Belgrano                                                                                                                                                                                       
                                                       












Ernesto "Che" Guevara                                                   





                                            Mahatma Gandhi
                                                                         










"La mayoría de la gente se engaña mediante una doble creencia errónea: cree en el eterno recuerdo (de la gente, de las cosas, de los actos, de las naciones) y en la posibilidad de reparación (de los actos, de los errores, de los pecados, de las injusticias). Ambas creencias son falsas. La realidad es precisamente todo lo contrario: todo será olvidado y nada será reparado. El papel de la reparación (de la venganza y del perdón) lo lleva a cabo el olvido. Nadie reparará las injusticias que se cometieron, pero todas las injusticias serán olvidadas. He allí el gran miedo de no querer morir por un ideal”